Declaración Jurada

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Yo monotributeo.
Tú monotributeas.
Él monotributea.
Nosotros monotributeamos
Vosotros monotributeáis
Ellos evaden.

Buenos Aires, 31 de marzo de 2014

Minina

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Ella tiraba piedras
con los ojos
salpicando su perfume
venenoso
en gotas de colirio.

Yo no me escondo
ni la esquivo
pero tampoco contesto
su vistazo.

Ella tiraba piedras 
con palabras
pulverizando vocales
ponzoñosas
en armónicos bilabiales.

Yo no me agacho
ni rehuyo
pero ni siquiera susurro
una respuesta.

Ella tiraba piedras
cada tanto
confiando su arrojo
resuelto
en mi silencio.

Yo no me inmuto
ni abandono
pero si le escribo disimula,
calla los ojos,
ciega su boca,
camina sorda y nerviosa,
esconde,
despacio,
su mano.

Buenos Aires; 28 de enero de 2014

Exhorto

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Por menos que eso
he pedaleado kilómetros
en plena adolescencia,
he derrapado en arena
lamiendo el asfalto
como una muñeca
sin manos.

Por menos que eso
he apelmazado rosas
en portales con llovizna,
he caminado hasta el mar
queriendo ahogarme
como una piedra
sin pulmones.

Por menos que eso
he madrugado perdido
en los arrecifes de mi costa,
he flotado a la deriva
en el aire pesado
como una hoja
sin huesos.

Por menos que eso
he atravesado fronteras
con el pensamiento,
he vivido acompañado
inconsciente y feliz
como una babosa
sin nervios.

Por menos que eso
he arriesgado mi destino
en la nostalgia,
he acariciado la luz
y el miedo de acabar
como un tendón
sin Aquiles.

Por menos que eso
he pateado mis tableros
repletos de estrategias,
he renunciado a la dicha
volviéndome solo
como un cíclope
sin lentes.

Por menos que eso
he vuelto a soñar en colores
con las velas en el piso,
he abrazado su sangre
desprendida de mi
como una pestaña
sin deseos.

Por menos que eso
he planeado el retorno
buscando una sonrisa,
he anhelado el espejismo
sublime de un roce
como una piel
sin gallina.

Entonces,
basta,
que no puedo perdonarte
tantas veces.

Buenos Aires; 27 de enero de 2014

Será la noche

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¿No me ves?
Yo soy esa bolsa negra
que deambula en el asfalto
y se adhiere a las cubiertas;
que de rueda en rueda rueda
y se aplasta
constantemente.

Me hincho como un globo y crezco
volátil como un papelito;
hasta la curva y la ráfaga
feroz me tiran al piso de nuevo,
como siempre,
me desinflo comprimido
abofeteado sin viento,
me levanto apenas
inflamado
de ojeras rotas y alcancías
insuficientes.

¿No me ves?
Yo soy esa mancha oscura
en tu pupila insomne,
ese brillo molesto de noche que enceguece,
impreso en tus córneas
como un negativo
desenfocado.

Molesto la vista enredado en la escobilla de un Corsa,
me suelto salto súbito supino
y apenas alcanzo aleteando
vendar de negro el guiño de un Mercedes;

¿No me ves?
Yo soy esa bolsa negra
enganchada como un perchero
en la puerta del 39,
y un día de estos,
saltaré a tus piernas
como una media rota
y acabaré estrangulado
entre los rayos de tu bicicleta.

¿Me ves ahora?
mirá de nuevo,
prendé las luces.

Buenos Aires; 13 de enero de 2014